jueves, 7 de marzo de 2024

Camino

Vivo como una pluma
vuelo bajo y caigo
siento y me dejo llevar
me llevo con el deseo
y mi vida se arregla
se calma en la corriente
fluye entre el aire infinito
Está todo tranquilo y sereno
todo con calma fúnebre
me daba miedo mirar al lado
como pluma cayendo al barranco
deseando levantarme de nuevo
tu voz fue brisa
incontenible risa infantil
escucho tu latido en el aire
pidiendo que me de prisa
pidiendome que te pida
y yo no quería caer en la vida
no quería ser otra brisa
no en esta gélida calma
existencia monótona etérea
que me pide que me rompa
que quiebre el hielo que me cubre
soplar el polvo de un mesón viejo
desempolvar un libro abierto
leer las letras escritas hace años
el corazon viejo de un hombre
el alma vieja de un viajero
que busca que el calor lo queme
que una brisa entibie su cuerpo
no soy más que un niño
pidiendo un poco de apego
algo más por lo que caminar
seguir recorriendo el camino
con mirada soberbia
riendome del pasado imposible
y anhelando el incierto futuro
llenarme de deseos desvanecidos
recuperar el tiempo perdido
caminar nuevamente el camino
y escuchar de nuevo tu brisa
riendonos como si nada hubiese pasado
No soy lo mejor
ni seré lo peor
solo puedo ser yo
y seguir deseando ser amado
ser querido por tu recuerdo
y anhelado por tu próximo abrazo

domingo, 20 de noviembre de 2022

Circulo de "Menquintas"

No solo el amor duele
Las mentiras desatan nuestro peor
Hablan, construyen, engañan y defienden
Hacen crecer un castillo de naipes
Culposa felicidad
ligada a la patética insensatez
Es que acaso no sangro?
Quizas mi cuerpo esta seco
Quizas tu cuerpo no me toca
Quizas el tiempo se acabo
¡NO ESTAS EN MI CALMA!
De que sirve tratar de soñar
si las venas cantan mejor que las aves?
Una mentira piadosa
Una mentira solitaria
Una mentira en caso de no recordarla
Una mentira tejida como lana
Una mentira mintiendo a su dueño
Una mentira como anestesia
Una mentira fantastica
Una mentira dolorosa.
Todaa son iguales en un punto
Pero el punto común lo sabes
Es cuando entregas tu corazon
y te lo devuelven hecho trizas
Sabes que duele, y lo haces igual
Es como un cigarrillo de fabrica
O un destilado sin soda
Y se lo sirves al mismo idiota
Que reza por ti a diario
Ese que decía que te amaba
Y que no supiste entenderlo a tiempo;
Solo eso somos ahora
Desconocidos en reiteradas mentiras
Tratando de salvar tu pelleja
De no sentir el dolor y el sufrimiento
De evitar conocer a la Agonía
Pues si se cae el cuento del lobo
quien se lo coma será una dolida caperucita.

lunes, 22 de junio de 2020

Dioses

Dioses, Diosas
Dicen que existen pero nadie los ve
Pero si nadie los ve ¿cómo existen?
¿Cómo fiarnos de la palabra del hombre?
Nacimos en un mundo de mentiras
nos criamos en el pero algunos se resisten
al hecho de ser iguales al mundo
¿Será que aquellos son los que pueden verlos?
Quizás pueden y silencian lo que ven
o quizás los ven y no revelan su existencia
para cuidarlos de las reglas del cielo
¿Podré verlos? ¿Podré hablarles?
¿Serán mis noches de desvelos la razon
de porque siempre pienso en ellos?
La vida corre agitada siempre
y cuando todo se complica, el viento sopla
el viento del corazón contra el que fluye alrededor
Quizás siempre que lloré habia una diosa
cuidandome para no sufrir y sucumbir a la pena
y esperando que en el preciso momento
mi telefono llamase a alguna de ellas.
No sé como llamarlas, pero si se que están aqui
Todos tenemos algo de dioses
Curamos heridas con un beso o un abrazo
Logramos hacer reir y dar felicidad
Sabemos apoyar cuando se nubla el sol
y sabemos esperar hasta el final del camino
Este no es mi final, sólo el comienzo
porque cuando te llame, contestarás 
Me otorgarás un deseo irrenunciable
Y pedire lo mejor para mi suerte:
Que una diosa como tu esté conmigo siempre

Todos tenemos algo de dioses
y todos traen a una divinidad consigo mismo
Quedate conmigo siempre
que eso es lo unico que necesito

sábado, 18 de agosto de 2018

Batallas perdidas

Traté de levantarme
Surgir de mis húmedas cenizas
No puedo quemar el pasado
Ni tocar el futuro que quiero
La vida avanza y estoy quieto
Estancado en la mera miseria
No puedo, no quiero, me da miedo avanzar
¿que hacer con la insatisfacción?
No es tratar con una persona
Ni siquiera es tratable
Es querer aceptar lo nefasto
Y el sucedáneo hacerlo épico
De lo efímero un silencio abrupto
Y de lo bastardo eterno
Soy un arbol sin tronco
Con ramas dispersas en la arena
Y sus hojas volando sin sentido
Estoy quemandome bajo la lluvia
Y ya no hay mas batallas que luchar
No mas batallas que dar
No mas guerra que perder

viernes, 10 de agosto de 2018

Equilibrio

Mirando al cielo oscuro, las nubes rodean la luna con un aura armónica, sutil e inquebrantable hasta que ellas deciden desaparecer.  Las estrellas se acomodan, giran, se mueven, explotan y aun quedan ahí después de extintas, siguen brillando aun en algún lugar del cosmos.
Somos gotas de sal en un cúmulo de movimientos estelares perfectos, sin saber por qué ni cómo nos moveremos, menos aún cuando dejaremos de cambiar de lugar en este plano y dar paso a otros movimientos cosmicos en la arquitectura perfecta y misteriosa.
El equilibrio es la base de todo, desde que alguien muere para nutrir la nueva vida que también servirá de abono; alguien o algo está ahí, buscando sentido a un vacío y lograr entender el cómo encaja en este plan. Sin el balance de lo correcto y el deseo, la vida gira tormentosa en un pendulo de cristal líquido, tan maleable y exquisito en transmutaciones.

Hoy debo buscar un equilibrio en la cuerda floja, quitarme la venda cuando me voy a dormir y dejar que mi alma en pena llene mi espíritu y sea un cómplice más en esta mezcla perfecta de existencias.
Comer, dormir, trabajar para aprender, gozar, disfrutar sin culpas, satisfacerme a pleno y sentir el vacío; no debo dejar de rodear mi vida de energía, pues sólo acabando la batería podré darle una realidad digna al proyecto que todos los ancestros me invitaron a vivir.

Somos la mezcla perfecta entre dulzor y amargura, el punto medio entre sentir el caos, forjar el placer y disfrutar la paz.

viernes, 23 de febrero de 2018

Lástima

Invierno, corazón dolido
Cuanta tristeza tengo
No seguir viviendo
Cuando no se existe con brío
Mi alma muerta te sostiene
Te abraza en vano
No te quiero solo a ti
Otro cuerpo deseo acostado
Junto al tuyo
Junto al mío
Entre nosotros sin miedo
Destripando hormonas
No quiero decirle nada
Ni tu a élla
Ni ella a mi ni a ti
Naturalidad
Normalidad
Respirando el mismo aire
Tocando el mismo pecho
Que sería del hombre sin deseo
De querer encontrar otras piernas
Tan suaves como las tuyas
Tan distintas a las mías
Un corazon tan fuerte
No puede tratarse como al resto
Porque lo dejarás dolido la interperie
En su propio invierno

jueves, 1 de febrero de 2018

Pena

Estoy en piloto automático desde hace tiempo, con la triste sensación de que no sirvo para nada y de que voy a morir en cualquier momento, lleno de temores y en una agonía sin fin.
No sirvió de nada estudiar, tampoco confiar en mis talentos ni trabajar en las habilidades; no hay razón de esforzarse tanto en lograr los objetivos si el mundo se empecina en partirme la madre y los sueños no son alcanzables. Muchas veces creí que la vida era mucho más fácil de lo que veía y ahora, hundido en el mero fondo del asunto, veo que la vida gira en torno a las malditas monedas, al envase y a la manera en la cual la gente se miente día a día con una existencia vaga, vacía a ratos, donde lo único que llenará nuestras almas son sucedáneos de felicidad embotellados en presentaciones de 507cc.
¿Por qué he de ser como el resto, sonreirle a la vida y andar con la mejor cara si ni dientes tengo y lo único que he saboreado ha sido fracaso?. La gente se muere todos los días sabiendo que esto no cambió y creyendo que cambiará en algún momento. Yo no quiero pensar así, no quiero dejar todo para mañana cuando ya no sienta mi putrefacta carne tocando el césped.
Y lo peor es que no hay forma de cambiarlo, de dejarlo en otra vía, de recorrer el camino de nuevo sabiendo todo lo que iba a pasar; no puedo tomar un tren al pasado y hacer que todo salga a mi favor.
Estoy cansado de su vivir, de mi existencia y de soportar el hostigamiento por parte de la vida, mientras me pica el culo con un chuzo y engruesa las heridas con fuego. No soy feliz ahora, no lo fui cuando niño y dudo que logre serlo en algún momento, y no es de mala sangre o pesimista, pero no existen razones suficientes para creer que vale la pena levantarse a las 6am y vender la mitad de la existencia por unos cuantos billetes que me ayudarían a establecer mis necesidades. No sirvió antes y no servira, menos si no siento más apoyo que la silla que dolosa soporta la presion de mi muerta humanidad.

No hay dioses, ni ángeles.
Les quemaron las alas, las auras y se llevaron en ellas lo poco de alegría que tenía conmigo...

miércoles, 31 de enero de 2018

Rumbo perdido

En algun momento creía que la vida tendría un sentido más que el sólo vivir
La gente dice que vivir es todo, que es lo que nos llevamos a otra parte
Vivir no es lo que uno tiene por no hacer nada
Y nada es lo que tengo ahora en qué pensar
Vivir sin motivaciones, sin sentimiento
El flagrlo diario de soportar estar sentado sin rumbo alguno
¿Y de qué me sirvio aprender si no puedo enseñarlo?
¿De qué sirven las motivaciones si me siento totalmente fracasado en mi propio barco?
Tengo sueños, miles de ellos, pero ninguno se asemeja a esta realidad cruda y llena de sátiras
Soy un conejillo de indias en las manos de un todopoderoso niño infame
El mismo que me dio la vida y el mismo que me aterra que me la quite
La gente dice que vivir es disfrutar la vida
Y yo aun no hago las pases con él como para que, en algun momento,
tome el hacha y sienta de lejos
En el prado más verde y sin preocupaciones
Que la vida es un gran sueño
Y que ninguna no es más que una cuenta regresiva interminable
para que algún dia, cuando mire atrás
no me de pena saber que cuando tenía 26 años estaba vivo, viviendo como un muerto.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Olvidado

Por fin cumplí la meta
La misión que tenía
Era de esos dolorosos pendientes
Una espera eterna en coma
desesperado en la agonía
Ya no te existo
Ni tu para mí
Aunque me duela
Aunque le duela
¿Qué es el amor sino el dolor
de querer olvidarse de que duele?
Yo no te supero, ni creo que nunca lo haga
Calaste hondo con un chuzo en mis interiores
y Uriel me atravesó la frente con su fuego sagrado
Ya no hay nada que recupere el sangrado
Ni rogarte mil veces que me perdones
El alma se quiebra y así se queda
Necesito tener heridas en mi vida
Recordarlo para la próxima vez
y no errar en ninguna de mis emociones
para evitar molestar al resto
y perder el calor del cielo
Encerrarme en una coraza de piedra
hasta que otra alma vuelva a darme la vida

martes, 5 de septiembre de 2017

Razones sobran

Lo etéreo afecta todo lo que existe
dure poco o dure mucho
todo termina y esa es la ley
Los hombres, la vida, las armas
La paz, la guerra, el odio y el amor
¿Cuántas veces he perdido el tiempo?
He pasado noches enteras sentado
mirando una pantalla
de esas que brillan como los ojos
buscando razones de sabor
una caricia efímera
un saludo y una foto
olvidarme que moriré pronto
Porque el tiempo es relativo
a veces corre o anda lento
no se detiene ni por un minuto
y eso me aterra
me aflige saber que un día moriré
y no me quiero ir solo
ni sin perpetuar mi existencia
una canción, un libro o un cuadro
algo que me recuerde como soy
a ti, a ella y a todas las otras
Hagan que me sienta vivo
desesperenme en vida
salgan, hijas del súcubo
demuestrenle al mortal su mortalidad
denle valor a su mediocre existencia
y redoblen las campanas por mi
Que en el ultimo día
en el último rayo de luz de mi boca
mi Alma sea de ustedes
quitensela a Satanás Lucifer
y cada quien tendrá un fragmento
una parte de la esencia
el cristal velado, el polvo arcano
el alma olvidada de un carnero
oxidada por el tiempo
y reforjada por sus libidinosos cantos

lunes, 24 de julio de 2017

Ángeles fuimos

Y la Muerte se abalanza hacia los mortales
mientras abriste los ojos
limpiaste la vista
ya no hay nada de neblina
Convertiste el alma en danza
y la danza en cuerpo
el movimiento del aura decrépita
masificada al sentir de los vivos
Y que es la vida sin el sentir
sin las manos
sin rodear la cintura
sin atarse las piernas a las tuyas
es como despertar de un sueño
que está dentro de otro
vagando desnudos en un bosque
en el más sacro de los sistemas
en el hemisferio de la sucia placentera
tocame la espalda
y arrodillame ante tus hombros
¡Deja que Azael se libere!
El castigador, el bello
aquél que quiso derrumbar el cielo
y lo simuló con el linaje de Caín
somos tan dioses como ellos
pero tan efímeros que no lo disfrutamos
damos y quitamos vida
y gozamos del placer del cuerpo
-
Y no tengo cuerpo, no quiero tenerlo
por eso lo ensucio cada vez que puedo
y lo limpio para ensuciarlo más
sin razón, solo instinto
cruzando un par de melodías contigo
escritas en fusa
y en anacrusa sangrienta
golpeandome los muslos
con tus temblorosas piernas
y las manos frías como el acero
un collar humano
un gólem salvaje
la supremacía del hereje y del esclavo
somos prisioneros de nuestro pasado
del futuro inerte y del presente hueco
y disfrutamos existir
en la mediocridad del universo
mientras lo efímero del cielo
nos acaricia el culo
un destello burbujeante
en una mente sumida en el control
el mismo control que nos aprisiona
el cuerpo hecho estatua de actitudes
la moral abusada por los reyes
sumidos en el control de las multitudes
Pero somos ángeles en desuso
los más rebeldes
esos que gozan de sinvergüenzas
no hay leyes para nadie
ni hay nadie que las haga
autocontrol en relación al resto
bebedores de conciencia
súcubos e incubos revueltos
no hay daño más que el propio
y no toleramos que lo haga el resto
salvadores de la mundana existencia
iluminadores en el escenario tuerto
sólo un ojo te mira
y no juzga si no es correcto
Por eso no tocas la corteza del árbol
ni te pellizcas la mejilla
Existes, pero no es real
¡Sólo la muerte es real!
Pero mientras existamos en este lugar
hazme sentir la ilusión
la sensación de estar muerto
lo que anhelamos los hombres desde que nacimos
somos polvo estelar
y sólo algo bien sabemos
mezclarnos como el polvo
y morir por lo que sea
para sentirnos un poco más eternos.


lunes, 26 de junio de 2017

Policía

Yo no sabía que hacer en esa ciudad
Era el nuevo y dudé sobre qué hacía yo ahí
Y conocí al bufón, al divertido de un grupo
compañero y consejero
Verdugo y pontífice
Pero siempre con una sonrisa para todos
Y en esas salidas, casi arranques
Me cuenta que salía con una mujer alta
Un poco mas que el pero rubia
Delgadamente fuerte e incorrompible
El quería que yo conociera personas nuevas
El siempre dijo que eso me hizo falta
Y la fría tarde de Puerto Varas se dejo caer
Con ese viento que despeina
Con la luna riéndose de nosotros en el lago
Eran las 8pm de un día 8 de Agosto
Yo estaba sentado al costado de una pileta
En la plaza de armas que siempre.estaba concurrida
Llego él y su novia Tair, pero ahí también venías tu
Caminando firme con unas botas negras
Con el pelo ordenado y resplandeciente
Me saludaste amablemente como si nos conociéramos
No entendía nada, quizás donde me habías visto.
Caminábamos los 4 y me tomaste del brazo
Había una tienda de chucherías y brillabas de emoción
Tazas para te, pelotas de tenis y hasta un cepillo para saxofón
Querías comprar eso y más!
Nunca vi antes ese brillo en las pupilas
Era sorprendente ver ese asombro
Desde algo tan común
Pero que logré comprender
Te dije que ya lo compraríamos todo
Y me tomaste de la mano
Me dijiste que eras feliz en ese momento
Y que no querías que mi calor se apagara
Yo te mire y te lo hice saber al instante
A mi tampoco me importaba lo que fueras
Que daño podría hacerme?
Estabas ahí dandome ese calor con tu mano
Daba lo mismo si eras una policía
Lumi era lo que yo quería entonces
Y Lumi no hizo mas que ser ella
Estar ahí
Vivir
Hacerme sentir en casa...
Es increible lo que me dió
Que solo miradas y caricias hubo
No necesitó más que eso
Para hacerme sentir feliz
Y creo que jamás lo olvidare.
La perdí de vista rumbo a una licorería
La más famosa de la ciudad
Yo iba de pie en el bus luego de perdernos
Cuando cerca del hospital policial la ví
La llevaba un hombre tan alto como ella
El bus no se detuvo
Y  tuve que correr bastante
Llegué al golem de cemento
Gigantezco y con ese aroma a muerte
Era tu padre
Y nos miramos 2 segundos en silencio
....
Todas las noches lloro
Todos los días silencio
Mi alma quebrada en pedazos se sujeta
A un sueño, la ilusión para su dueño
Espero aquí sentado
Y ver tu rostro sonriendo
Tu cabello rubio en el lavamanos
Mientras le sirves té a un hombre muerto

Aquí ya no debo hacer nada mas
Sólo recoger las alas y caminar despacio
En un sendero idiota lleno de maleza
¿Qué es lo que debería esperar?
No hay nada que esperar, ni nadie
Un mundo lleno de personas
Y yo aquí jugando al centinela
Quizás en algun otro lugar estuvo la respuesta
En algún otro pasado momento
No encuentro mi destino
Y no puedo mirar atrás para reconstruirlo
Es que acaso tengo las manos vacías después de todo?
No necesitaba un refugio para vivir
Sólo un lugar seco y cálido
Un lugar donde deje de importarme el resto
Un lugar que no existe
Hasta que la sombra de mi putrefacta existencia
se vuelva polvo y renazca de mis húmedas cenizas.

jueves, 8 de junio de 2017

En la mera trompa

Así, de la nada, dejé de sentirme tibio
los relojes se derretían entonces
mientras contemplaba tu simpleza
y una sonrisa salía de tu ceño
¿Qué esperas de mi?
¿Que llore? Que me olvide?
¿Cómo olvidar algo que caló mi alma?
La espera se hizo eterna...
El penúltimo tren pasaba
yo seguía ahí
pero traté una última vez
y todo se fue a negro, a lo profundo;
La vida me dio senda paliza
aprendí con un porrazo
La ventisca golpeaba mi cara
tomé un taxi y te deje ir, para siempre
Un golpe directo imposible de esquivar
Un uppercut en la mera trompa
de esos que no sanan...
Cada vez que paso por aquel lugar
recuerdo los relojes derritiéndose
Una fisión nuclear que vuela el reactor
La ilusión de lo real y lo concreto del espejismo
Las ánimas velan la soledad
encadenando la vida a la desolación.
No soy alma ni tampoco cuerpo
Sólo un respiro, quizás un pestañeo
El suspiro efímero de una vida
que se flagela por no tener dirección ni dueño

viernes, 21 de abril de 2017



Tengo una cadena amarrada al cuello que llevo con mi propia mano, mientras desesperado busco, desolado, en ese cielo; algún día, alguna hora. alguna excusa idiota que me sirva de certeza para que entiendas que hago allí. Nunca quise parecer enfermizo ni un sicópata, porque creo que soy totalmente algo distinto a lo cotidiano y eso mismo es lo que a la gente le atemoriza. No es miedo a lo inusitado, sino a que les quiebren el frágil esquema de la vida que llevan cautelosamente desde que tienen uso de razón.
Hay un plato frío de comida servido en un restaurant, ese mismo al que sueles ir de vez en cuando... ¿Recuerdas que una vez dije que te llevaría a probar algo distinto? No lo creo, pues nunca apareciste y quizás ni debes recordarlo. Quizás tampoco recuerdes la comida que te preparé religiosamente como a ti te gustaba:  liviana de sal, no caliente y con un huevo frito encima para que luego pudieras untarlo con una hogaza de pan crujiente en su cobertura. Yo la recuerdo, y creeme que cocinar aquel corriente platillo fue la sensación más cercana a estar en paz contigo.
No lo sé, siento que el tiempo distancia todo y la distancia mata la gracia, pero aún más terrible es que la gracia nunca existió en algo donde no habia ni distancia ni tiempo, sólo un espejismo de algo que nunca debió pasar y que si existiera en lo recóndito de vuestra mente te encargarías de extinguirlo tan rápido como la humanidad se ahoga entre guerras nucleares y hambruna.

Y aún así estoy allí donde busques, entre los escombros de la realidad que no puedes ver porque para tí no existe algo parecido sobre la tierra. Solo soy un hombrecillo mirando una gigantezca estatua del Siddhartha Gaudama , preguntandole por qué la vida es así y no otra, de otras costumbres y de otras personas.
Danzando en 3/4 sobre la palma de Buda con los ojos vendados y esperando a que Kali aparezca para castigarme, mientras recito oṁ krīṁ kālikāyai namaḥ tratando de buscar consuelo de ti.
¡Nada es real, nada!
Ni siquiera los ojos que con mi mente puedo recrear, mirandome las manos y accediendo a recostarte en una cama de clavos donde has dejado mi existencia putrefacta llena de perforaciones que no sangran.

Espero por ti, cada solsticio de invierno.
Y el invierno está por llegar nuevamente y con las sabanas vacías

sábado, 18 de marzo de 2017

No sabes como anhelo ser yo, vivir mi día a día sin penas ni tristezas que inunden templariamente a este corazón ahogado en la mas ofuscadas de las búsquedas de lo calmo y lo sereno.
La tragedia misma de no encontrar un sitio donde poder descansar, un lugar donde tomar un ligero respiro, mirar al cielo y creer que nada en la existencia misma de la vida podría derrumbar la desfigurada sonrisa con la que nací.
Nada de esto es lo que esperaba, espero y anhelaré cuando mi casco gris se apodere de mi rostro.
No soy yo el que quiere irse; son los lugares los que se encargan de deshacerse de mi. Pareciese que algo o alguien en ellos me repele, me acusan con susurros que ese no fue ni será mi sitio.
Nadie me explicó cual es mi sitio entonces, ese lugar tan enarbolado en placer y tranquilidad, al que solo unos pocos pueden aspirar y sólo porque la vida ha sido sensatos con ellos.
No hay sitios, no hay esperanzas, sólo un montón de barro esperando ser moldeado por los antiguos y renacer en la forma menos dolorosa posible.
Sólo soy yo, tratando de subsistir en un mundo corrompido por las elegías de la existencia y donde no hay voces más testarudas que aquellas que se niegan a entender porqué sigo aquí, vivo, pidiéndole al cosmos que sólo tome mi alma y la eleve tan alto que me olvide de donde traté de existir.

¿De qué sirven las convicciones si el mundo no puede verlas?

viernes, 9 de diciembre de 2016

Recordando desde cero [2010]

Me encanta escuchar tu canción una y otra vez, en un loop eterno, buscando acordes inexistentes en algo tan simple y tan sensato que dejé ir.
Trato de comprenderla, quiero emocionarme con cada nota, arpegio y cada acorde, esos mismos que disfrutabas y que te alegraban, los mismos colores con los que comprendías el dolor...
Disfruto de ello cada cierto tiempo y hasta que logro no equivocarme
¿Ves? Logré seguir mi camino, volvi a esa compañía incondicional pero con la música.
Estoy empezando esta aventura psicodélica tan surreal que no sé donde estoy de pie.
Sólo quiero saludarte, devolerme un poco atrás con tus ojerosos rostros de agrado y que me digas que nada pasó y que todo esta bien.
Nadie entenderá jamás que es estar constantemente de pie, delante de un abismo sin plataformas tratando de no saltar....
Y no es que te esté culpando de todo, simplemente te extraño y hoy, casi  4 años después, entendí el valor real de todas las cosas y por fin pude unir todos y cada uno de mis cables.
Nunca te pude agradecer lo que estabas dispuesta a darme, sobre todo ahora que es lo que más quisiera tener en mi cotidiano: un aliento de tu voz

Elegías no, por favor, ya fueron demasiadas sin tener a nadie a quien contarselas.
Sólo quiero llenarme de canciones que canten de cosas lindas, cantadas por personas lindas y que lo digan de una forma linda.
Los relojes no saben devolverse, pero yo cada día trato de detenerlos un poco para inmolarme por haber sido tan yo y no haber aprendido a ser más tú que de costumbre.
Si hubiese abierto mis ojos antes, no tendría que quedarme hasta que el sol se asome entre los cerros buscando una respuesta y un consuelo a algo que ya no fue.

Por suerte, nada de lo que creo real ahora se compara al escuchar tu canción, imaginar las pomposas nubes en ese brillante azul como aquél día y creer escuchar que cantas cada nota precisa, acá a mi lado.
Ojalá los relojes algun día nos permitan cantar y devolvernos la amistad dentro del agobiado tiempo....



sábado, 12 de noviembre de 2016

Un punto de partida nuevo

Sólo dime que los tiempo siguen vivos
Que sigo manteniendo vivos esos recuerdos
Que nada importa
Nada
Estoy esperandote
En el mismo paradero de siempre
Cruzando los cielos de un oscuro Santiago
buscando algo que sé que no voy a encontrar
Tu imagen, tu sonrisa
Tu pelo suave y fino
pidiendome que no lo mire porque te ruborizarás
Perdoname, sigo aqui
No sé si te de miedo
que te hable al oído
mientras duermes en tu silencio
Te encontré en el azar de las oportunidades
pensando que algun día serías mia
Sólo dime que las mentiras siguen vivas
y que el amor que nos tuvimos hace tiempo atrás
sigue vivo, esta vivo y que me sigue matando...



viernes, 6 de mayo de 2016

Hora de irme

Anoche me di cuenta que todo estaba cambiando, mientras esperaba acá parado, sin saber que hacer, y aunque siempre recordaré haberte dicho que te esperaría hasta que algún día me volvieras a necesitar, creo que me debo ir y odio tener que dejarte. Aún tengo mis propios problemas y sé que tengo muy poco tiempo; sigo sintiendome solo y siempre estoy muy cansado para hablar

Anoche me di cuenta que mi mundo cambió mientras estaba aquí estancado debilitandome por esto, y sé que te dije que nunca jamás te iba a dejar atrás, pero me debo ir, aunque me quiebre el corazón decirtelo.
Ya no puedo parar ahora, aunque tenga mis propios problemas y ya no me queda tiempo

Aún me siento solo y cansado para hablar cuando vuelvo a casa
Y no puedo detenerme por nadie en esta ciudad, ya no puedo parar ahora.

El movimiento es lo único que mantiene mi corazón latiendo...




lunes, 29 de febrero de 2016

Museos de la memoria

Con mi primer curso como profesor de música, fuimos de paseo a un Museo donde no sólo habia música sino muchas otras formas de expresión artística, culturales e intelectuales. Cuadros, fotografía, escultura, reducciones arquitectónicas e incluso pinturas que se relacionaban con la música, las matemáticas y la física.
No sé si lo estaban disfrutando tanto como yo pues, con total serenidad, les contaba la historia de algunas obras y de cómo se convirtieron en obras y no en "basura artística" intencionalmente. Recordé incluso la relación de Beethoven con la literatura y de ahí me fui sirviendo un poco de conceptos para interesar a estos diamantes en bruto.
Recuerdo que dentro de ese gigantezco hall había una escalera que unía los dos pasillos del nivel superior a una gran y majestuosa pasarela llena de brillo que dirigía al piso inferior. Detras de unos pilares, apareció un sueño frente a mí, una ilusión que creí que no existía más pues nunca más nadie de mi círculo interior volvió a saber de ella.
No se cómo, ni porqué, pero ahí estabas, mirando el decorado del salón como solías mirar las partes traseras de los libros -antes de comprarlos o leerlos- y las fotografías que te tomabas con tu antigua cámara fotográfica. La misma mirada de complicidad intelectual que tenías cuando revisabamos los informes del otro, hace ya muchos años atrás.

Para mi suerte, había una ayudante trabajando conmigo e inmediatamente le pedi que se hiciera cargo del curso por el museo por una emergencia de último minuto que me iba a impedir seguir con ellos, acto bastante irresponsable de mi parte, ¡pero que diablos! Estabas tu ahí.
Me acerque asustado a tu lado y comencé a leer -con voz firme pero temblorosa- el afiche que estabas leyendo en aquél pilar:

"El duende que me escribe las novelas"
Funciones desde el 28 de Septiembre y hasta el 18 de Octubre.


Lo primero que pensé es que me ibas a esquivar como lo hiciste desde la última vez que leimos o cantamos juntos; esquivar mis disculpas que tratan de demostrarte que cometí un error y que siempre quise remediarlo, incluso hasta hoy, ese mismo error que ha hecho una imagen abominable de lo poco que he podido existir en este lugar.
Curiosamente, y al igual que la última vez que te ví, me preguntaste que porque no te había saludado antes. Y así como te respondí esa pregunta, te respondí todo lo que una fluída conversación de amigos que no se ven desde hace años pueda requerir. Incluso recordé a nuestros padres y de cómo me retaban por llegar tan tarde un día de semana siendo tan pequeño aún.

Pero ya no era un estupido chiquillo, así que te invité un café en un local que estaba unas cuadras más hacia el centro de la ciudad.

Recordé las canciones de la radio, las nubes que se veían por tu ventana, las enredaderas que estaban en el jardín y los envases plásticos de los dulces que solías compartir conmigo -los que creo que aun conservo- asi como nuestras conversaciones mientras esperaba el trén. Cómo iba a olvidar cuando querías lanzarte a las vías por algo que ahora ambos sabemos que fue una estupidez típica de jovenes, y que por suerte estuve yo ahí para contenerte.
Me contaste tu vida y todo lo que había sucedido desde la última vez que pudiste conversar conmigo sin espantarte, todo lo bueno y lo malo, lo divertido y lo triste; hablaste de tus viajes mientras yo te contaba que aún le tengo miedo a los aviones. Me sonreíste al saber que ahora puedo tocar algo de piano sin mirar el teclado y que canto algo mejor que antes, pero sin dejar de pasar la oportunidad para decirme que cada vez puedo mejorar más.

Así mismo como contamos nuestras experiencias, no quise dejar pasar la oportunidad, y te conté porqué hice todo eso que me alejó de ti, casi tratando de excusarme por ser un imbécil contigo, pero pidiendo comprensión. Era necesario que supieras que me dolió tanto esa desagradable situación que nunca más volvi a reponerme del quiebre de nuestra amistad y que todos esos momentos llenos de soledad se volvieron experiencias de vida. Es imposible deshacerse del cariño de un día para otro, pero aún más imposible era no comprender el porqué de las cosas y ahí debo decir que es porque tenía que ser así tal cual sucedió todo.
Lo hice antes y aquella vez, siempre volveré a pedirte disculpas por todo lo malo que pude haberte causado y que nunca jamás en mi vida mi intención fue molestarte o dañarte. Yo también se que duelen los problemas y así, como me ha tocado ser feliz a traves de la ruta de la música, es ésta misma la que me ha ayudado a sobrevivir los grandes dolores que he tenido a través de mi vida; es un lienzo gigantezco e infinito donde desembocan mis ideas, mis penas, mis rabias y mis felicidades también; es mi opera magna tratando de hacerme creer que puedo hacer las cosas mejor en un futuro y no volver a actuar sin pensar otra vez.

Cuando me di cuenta que no había tocado mi café, que ya estaba frío y que el tiempo pareciese haberse congelado por unas horas, me dijiste que ya no hablaramos de eso, que era tiempo de perdonarnos y que esperabas que yo hubiese aprendido la lección. Tomaste mi mano y sólo pude decirte que no quería que aquella situación desagradable volviese a repetirse pero, casi como por arte de magia, sacaste un papel -algo amarillo por los años- donde te escribí que iba a esperar lo que fuese necesario para poder hacerte reír otra vez. Cerraste los ojos, y me pediste dejar todo atrás, olvidar todos los años perdidos y retomar lo que alguna vez pudo ser y no fue.
Un hombre anticuado en algunas cosas -como yo- no sabría que decir ni que hacer. Miré mi presente en una milésima de segundo y, a pesar de tener en mis ojos a mis hijos y a mi compañera, no dudé en que quería un sucedáneo de feliz pasado en mi ahora, contigo
En el local donde estabamos, sonó la cancion de los relojes que tanto te gustaba y el sol radiante nos obligó a salir corriendo de ese lugar sin un rumbo claro. El césped nos invitó a sentarnos y creí haber recobrado el aliento desde la ultima palabra que te habia dicho.
Ya era tarde, no habia algún punto de retorno en ese lugar ni en ese momento, sólo pude quedarme en un gran silencio de redondas mirandote a los ojos sin dejar de tomarte las manos.
Un abrazo bastó para atravesar esa coraza de titanio que he tenido desde pequeño, esa coraza que tu habias dejado con un candado que sólo tú eras capaz de abrir completamente. Sentí como todos los años que habían pasado se hacían solo un par de horas, un sueño del que tenía que despertar en algun momento y despedirme de lo que habia construido sobre la arena.
Otra vez, eramos tu y yo, actuándo como los mismos jóvenes que discutieron y nunca mas volvieron a verse, sólo que esta vez tomamos los pasos correctos. Y antes de que pudiera decirte que sería capaz de esperarte otra vida más, lo leíste de mis ojos quebradizos, me besaste y me pediste que te siguiera esperando hasta que el tiempo y el universo decida que hacer de tu vida con la mía. Respiraste profundo, me pediste un ultimo beso, olvidamos donde estabamos y no podía desprenderme de ti.
Ahí recordé todo lo que tenía en mi vida, y aunque eso no me detuvo, sólo pude volver a ser tuyo, como siempre lo he sido y seré. Te dije que siempre te iba a amar pasara lo que pasara y ahora si pude decirte que te esperaré lo que fuese necesario, incluso si tengo que hacerlo toda la vida, otra vez.

Tome tus delgadas manos, te dije que estaba orgulloso de ti tanto como las personas que te han acompañado en tu largo camino y, con el gran dolor que nos dejan las cosas inconclusas, esta vez sí fui capaz de abrir los ojos y descubrir que siempre serás parte de mis sueños, en esa gran biblioteca con forma de museo que llamamos memoria. O al menos, hasta que mis días como humano mortal en este pedazo de cielo sigan creyendo que estoy viviendo.



lunes, 25 de enero de 2016

El sueño de Avellaneda

Sí, y aunque suene raro, desde que ya no estás en la oficina todo se ha vuelto triste y opaco. Y de nadie es la culpa, sólo es el pedacito de realidad que el cosmos quiere para ambos.

Y todos los días, mientras trato de avanzar en las tareas de la empresa, tu nombre resuena una y otra vez, como si tratara de corromper mi tranquilidad o recordarme que hace ya un buen tiempo nuestra coexistencia se diluyó en el huracán.

Todos los dias seguire esperando a que atravieses ese umbral y sin un gesto de busqueda me digas "disculpame por llegar tarde." Ese es mi gesto de amor mas puro que existe.

Como te extraño, Avellaneda.




jueves, 8 de octubre de 2015

Avellaneda


A veces el viento nos recuerda que somos tan sensibles a todo lo que nos rodea que no hay un segundo donde dejemos de sentir algo, sutil o intenso, frío o cálido, imperceptible para quienes no entienden las maravillas menores de todo el ecosistema que los rodea.
Cuando llueve, cuando sale el sol, cuando las nubes hacen del cielo algo misterioso, cuando la noche aplasta salvajemente las luces y la luna se deja caer con su ejercito brillante sobre el lienzo oscuro al que todos volveremos alguna vez. Esa sensación intrínseca de querer conquistar la vida en un segundo y querer un segundo más para vivir nuestras vidas.

Y acá estoy sentado, frente a un gran océano lleno de ilusiones y esperanzas, tratando de encontrar tu mano para caminar juntos hasta hundirnos juntos en el horizonte...
Para mi tu eres y serás siempre Avellaneda, mi Avellaneda.

lunes, 5 de octubre de 2015

Para Hela

Otro disparo salió de tu cabeza
ya perdi la cuenta
no importa si son 10 o cientos
no quiero llevar la cuenta
lindas palabras salían de tu boca
que el tiempo todo lo marchita
esperanzas, sueños, placeres
intenciones, eso no era lo que querías
Todos los hombres tienen un nemesis
un alter ego, Doppeltgänger o  kriptonita
y nunca quise que fueses la mía
Como odiaba tu mirada
como odiaba tus ganas
como odiaba tus invitaciones
como sigo odiando ese frío día
Ya todo murió hace años y no fue culpa mia
solo hojas al lado del ultimo café del dia
recuerdos y mas recuerdos que no se olvidan
y no porque sean buenos o malos
la incoherencia de ellos es esta elegía
de que sirvió ser lo que siempre quisiste tener
si nunca ibas a desear tanta alegría
conmigo no aprendiste nada
pero de ti aprendí de todo lo que podía
mas aún aprendí
la mejor lección de nuestras vidas:
fuiste la misma persona por siempre
y siempre vendrás del Niflheim, alma fría

lunes, 31 de agosto de 2015

Heredando especies

Al igual que el nazareno, todos los humanos heredaron de él la mentira, todo a partir de una historia que nunca será relatada con certeza. Heredaron la hipocresía, la mentira que el mismo dios aceptó creer y que lo vuelve tan inmenso en un mundo de no videntes, ofuscados en encontrar la forma de ser tan grandes como su creador.
Y no es un juicio desde una vista lejana a la pertenencia humana, todo lo contrario, desde acá dentro he logrado evidenciar muchísimas formas de el quehacer de los eximios animales que la naturaleza.
Eximios como su grandiosa inteligencia y consecuencia de actuar. Dicen que los animales se desenvuelven por sus instintos, y de ser así, nunca estuve errado en mi juicio acerca de cómo fue que esto realmente pasó y me puedo sentir un eslabón mas adelante de los primates.


Esta es mi venganza ahora pues yo ya vi lo que el mundo y todos los ojos quisieron silenciar, lo que me decías que no era la verdad -tu verdad- y la ley absoluta de tu ser en este gigantesco universo:
El Puelche, el desdén y  el rencor están de las manos tomados en otro lugar, en otro contexto, en otro tiempo, en otros cuerpos y donde nunca ninguno de los entes tuvo miedo ni sintió rechazo del otro.

En otro lugar, la acuarela de este lienzo tiene un color que, sin tus lentes putrefactos, en mis ojos tristes puedes apreciar.



domingo, 19 de abril de 2015

Límites.


Me llegan a doler las rodillas, tiemblo cual niño sale a tocar por primera vez ante un público demoledoramente crítico. Ya había olvidado el sabor del nerviosismo de no saber que será lo que vendrá.
Hay muchas metas puestas y bastante por lo que trabajar, pero eso no es limitante para alguien que, a sus 24 años, ya ha cumplido algunos (banales) sueños de infante.
Mirar hacia adelante y no pensar que en un segundo habría cambiado todo; sólo es tomar un par de buenas decisiones y volar hacia mucho más allá del sol.
El límite es el cielo pero el cielo no conoce de límites.

martes, 7 de abril de 2015

La lógica del error inusitado

No habían animales ni flores ni bosques merodeando
Sólo tu cara dibujada en las nubes y el viento que fuerte soplaba tu eco
Pero aquel timbre de las ramas mecidas por la sutileza de otoño
no era tuyo ni para mi, no era de nadie más que del error mismo,
del mismo error inusitado que tocó a mis sentidos
y que me encandilo febrilmente hasta saborear la magia de la logica:
las apariencias engañan y lo efímero abre heridas como una navaja en los recuerdos
La navaja afilada que cae en los cuellos de los reyes y que hace sentirse libres a todos los que, vivos, caminan muertos...



lunes, 6 de abril de 2015

Robots

En una habitación totalmente cerrada habían 2 puertas distintas y cada una era custodiada por un robot idéntico al otro. Cada puerta daba con una dirección diferente: una llevaba a la salida del recinto y la libertad misma, mientras que la otra dirigía a una muerte lenta y dolorosa.
Para poder salir de la habitación era menester hablar con ambos robots y preguntarle a cada uno cuál era la salida. Claro está que alguno de los 2 robots mentiría para llevarnos al desapego de la vida terrenal y perdernos de la increíble experiencia sensorial que llamamos "vida".
Vacilé bastante a la hora de decidir por cual de ambas puertas debía salir, no habia más información disponible que la gran duda sobre cual de los 2 robots mentía.
De pronto, un flash despejó mi mente y miré a ambos robots, dirigiendoles la misma pregunta. No me asustaba morir, pero lo que había al otro lado eran solo maravillas y era una grandiosa invitación a disfrutar aún mas de mi vida. Sólo uno de los 2 robots realmente se sinceró y trató de despejar mi duda.
Por mi "gran" capacidad de deducción, opté por salir por aquella puerta que menos seguridad me dió y entré en un laberinto interminable hasta hoy. No era lo terrible lo que había al otro lado, sino la seguridad misma que tenía que tener en mi para cruzar el umbral, la misma seguridad necesaria para salir del laberinto silbando y sin hacer caso a los miedos. Por suerte no erré en el camino y quizás debería hacerle sentir más inseguridades a todos mis miedos.


Al final del día no importa si nos equivocamos de puerta sino mas bien cuan valientes atravesamos los umbrales de la duda.


















viernes, 30 de enero de 2015

Almas

La libertad misma de dejar que vuelen nuestros sesos.
Nosotros inventamos la música que será la única que nos acompañe a nuestro paso a la eterna gloria de la conjunción espirital en el centro más eclíptico del silencioso universo.
No más cadenas, solo la libertad de gritar con el alma que estuvimos haciendole frente a toda la duda del existencialismo puro. Y no hay más poder posible de conseguir que tener a los ángeles en frente, derritiendose y vomitando sus eternas esencias frente a la amplia sonoriedad de las trompetas hechas cuerdas. Cada ángel aterrorizado de nuestra opulenta convicción y de las miles de auras que rodeaban a los divinos militares, cegados por el brillo de nuestra esencia.

No existe nada más que nuestra propia existencia, pero eso no nos condena a quemar nuestra putrefacta carne en la rutinaria cadena alimenticia de egos y esperanzas, no.
Hoy más que nunca tengo la convicción de que mi mente descansa de las arpías y que mi alma por fin se liberará de la fragua incandescente de la evaporacion espiritual

domingo, 9 de noviembre de 2014

64


Hoy no escribiré nada especial.
Tendrías 64 años como las entradas que llevo escritas y llevarías tu pelo aun más blanco del que ya lo tenías.
Hace 12 años, ya habían pasado 12 días desde el cisma de la niñez y la adolesencia y, como dije antes, las coincidencias son solo la ilusión de la coincidencia, nada queda a la suerte de la ruleta acá en este mundo.

Trataré de seguir más tus enseñanzas que tus desvelos y desaventuras.
Es lo único que me queda por hacer ahora, y es lo único que me puede quitar el hambre

lunes, 3 de noviembre de 2014

La eterna batalla del cielo



No es coincidencia que en este momento sienta que mi llama interior se esté apagando.
No es coincidencia que en este momento quiera dormir hasta que mi calma se expanda.
Hay una nebulosa intensa rodeando mi claridad y necesito de un momento de paz, tener un poco de paz para meditar y enfocarme en lo que hasta acá me ha traído la vida.
Intento gritar al cielo pero no es la solución, trato de llenar mi mente con melodias de EITS, Mono y If These Trees Could Talk, pero no hacen más que profundizar la situación inevitable a la que me tengo que enfrentar: ya estoy mucho más viejo que antes y la vida me resumió que ahora debo tomar mis propias decisiones y enfrentar la realidad tal cual es.
Ya no hay vueltas atrás, no hay barreras ni impedimentos pero si una sensación de incertidumbre que se adueña de cada rincon de mi psiquis y que vuelve loca a mis dendritas.
El Momento es acá y ahora porque todas las oportunidades que el cosmos nos otorga son planeadas meticulosamente y son irrepetibles.


No existen las coincidencias, sólo la ilusion de la coincidencia.

martes, 14 de octubre de 2014

Purificación

 Mi piel está apartada de la tuya , como si hoy los corazones se encadenaran reprimidos hacia el cerebro emperador.
Lentamente voy olvidando que tu espectro sonoro, tan común como el de todos, fue alguna vez especial y único.
Apartandome con descuido y desínteres de quinceañera sin autorespeto, saciada de los ofrecimientos juveniles de las versiones mas contemporáneas de los principes azules.
Rechazando las miradas cómplices y casi devolviendo los besos de alguna vez, esos que el joven de la manada ha reclamado suyas y que el aún más joven usurpa diariamente.






viernes, 25 de julio de 2014

Ya desapareció, por fin y luego de mucho tiempo y dudas, el atormentador que merodeaba en los rincones oscuros de mi mansión. Por fin puedo abrir las puertas de mi castillo y dejar que el interior se impregne con luz solar y polen, dejar que las enredaderas crezcan al ritmo de la naturaleza y que los animales vean en mi un lugar donde descansar.
Lentamente el Invierno y las tormentas se alejan, mas aun, por más que quisiera vivir entre las sombras, ya no es un lugar para mí estar allí y regocijarme con el encanto de tu mirada, Avellaneda.
Ya no hay lobos, ni caperuzas corriendo; solo hay un montón de resignaciones positivas y una gran hospitalidad latente.


lunes, 23 de junio de 2014

60 minutos de viaje sentado

Santiago se llenó de neblina y frías corrientes de aire, como si hubiese adivinado la resolución de mi súbita condición durante las jornadas extensas de labores cotidianas. No hay nadie en las frías aceras de la ciudad, sólo yo y un ego alimentado por músicas que traspasan las barreras de lo correcto y lo aceptable dentro de los actuares posibles de un ser humano que, día a día, trata de evitar el descontrol.
Llegué a tu recamara, cabalgando triunfante como la muerte, sobre un hipogrifo liberado de su encarcelamiento en la más alta mazmorra de la civilización humana, armado con un sable de fuego que salía de mi boca, una espada tan afilada que podría rebanar hasta el alma más pura sobre la tierra.
Ya no habían lienzos, ni caballeros medievales y menos aún algún indicio del cuadro que alguna vez pinté con la pluma que de mi tráquea había surgido.
Quemar, quemar, quemar todos y cada uno de los fantasmas que allí trataron de sobrevivir.
No quedó nada más que cenizas de una imagen que aprontaba el advenimiento de lo inevitable.
Ya no estabas allí, si es que alguna vez lo estuviste. Sólo quedo la coraza y la ánima que perecía en el seno de la armadura; la voz se eyectó hacia la luz, hacia lo formidable y lo efímero del universo, lanzándome un abrazo desde los rincones más perdidos de una dimensión donde todo podía ser probable, dimensión a la cual jamás podre ingresar si las auras del submundo se reniegan a que bautice aquel sitio como mío y proclame mi hegemonía sobre los espectros.
El hipogrifo en un gato romano se convirtió y me sugirió tomar el primer bus hacia mi destino, un viaje de 60 minutos que se convirtieron en una eternidad, mientras la música de lo incorrecto traspasaba las barreras de lo aceptado, volviéndose la ley más absoluta escrita alguna vez por el portador de la Luz.
Sólo estaba yo y mi espada de fuego, esperando encontrar el agua que calme mi sed, en un Santiago lleno de neblina y frías corrientes de aire

viernes, 6 de junio de 2014

Baldorth y la caída de Babilon

Dibujando escaleras sobre las opciones del antecesor
ningún mortal había querido enterarse de un hecho tan simple como notar el veneno de sus hojas
no era más que un pájaro enjaulado en su propio temor, un pichón frágil como la voz de una diva
chupaba, ahogaba sus penas en mierda, lindo sentido tu vida.
Acá está la cura a tus males
cantar, bailar
fornicar como si estuvieras en república Dominicana
No existe el cielo ni el infierno, nada más que tus ojos en mi ombligo ahora
mis culpas no existen, tus temores y tus dudas sólo serán por que ropa deberás usar
quiero una casa, gigante, con un prado enorme cubierto de hielo en invierno
donde las ovejas salten de alegría porque he venido a jugar con ellas
una mansión enorme donde corran niños y mis partituras sean el papel mural de la obscena situación
regalame un pincel de un pelo y te haré un hermoso retrato idéntico
SUELTA MI PIANO!
Sigue siendo mi musa, mi súcubo delirante, que la gota de dulzura y sensatez la pongo yo
la rigidez de la cabeza hecha testosterona eres tu, un alma tan resilente como el delfín que salio del acuario
Un pez sin hogar, un hogar sin peces, peces sin hogares, hogares sin gente... te dije que quería una casa?
Esto soy yo, un alma insalubre buscando algo aun más insalubre para sentirme vivo...
Y no se trata de eso el vivir?
Basura, percepción, risas, llantos, dolor, desenfreno, descontrol puro de la lógica
un arrecife de las corrientes mas enarboladas de la conciencia humana.

domingo, 1 de junio de 2014

Korobéinik

Recorrí muchos lugares buscando una mirada así
llena de vida y luz que me guié hacia la libertad
Ya no existen los días, tampoco las horas ni la lealtad
Sólo lo que quiero ver es mi cuerpo en en cielo azul
Siento que mi mesa cada vez se llena de cosas inservibles
pero siempre habrá alguien que desee algo por un poema
Mil poemas voy a escribir contigo bajo mi telón
Donde solo estemos tu y mi alma fría del Wolchow

La guerra se acaba
la guerra se termina
la guerra no deja nada más que odio

Vivo, vivo cada día pensando en nuestra libertad
Ya no hay a qué temer, mirame denuevo sin hablar


Vyydu, vyydu v rozh' vysokuyu,
Tam do nochki pogozhu,
Kak zavizhu goluboglazyy,
Vse tovary razlozhu.




jueves, 29 de mayo de 2014

1000 ways to Hell

Todos los caminos conducían a Roma, la matriz del Imperio.
Hoy en día todos los caminos conducen a ti, reluciente sobre el cielo oscuro y frío, donde tus brazos se propagan exponencialmente a la velocidad de la luz.
Tu eres mi hogar, el lugar donde el alma puede descansar, donde el sol no es más que un simple festejo de los temerosos que despavoridos arrancan de las tinieblas que tanto nos gusta contemplar.
Tus sórdidas guitarras suenan al son de mi voz y mis tambores, ya sabes que sigue después de entregarle nuestras almas al demonio. Déjate de meditar sobre la existencia y pierde el miedo, rebelarte ante las leyes naturales es tu destino, sucumbe ante la locura de sentir las cadenas chocando contra el suelo.
Dame una maldita señal de que dejarías la vida cristiana y que me ayudarías a quemar este mundo lleno de mentiras; dime que sientes las mismas ganas de caer en el flagelo imperfecto de pecar y sufrir, de vomitar y destruir, dime que no hay mañana y que esta noche quieres vivirlo todo al mismo tiempo...
No dejes que el miedo a los fuegos eternos del infierno te corroa, pues ya estamos al menos hasta la mitad del camino hacia el profano imperio de Satanás Lucifer, el padre que nos vió nacer y el mismo que nos verá morir en placer sin una gota de arrepentimiento...

La luna llena sigue brillando...



PS: Gracias a todos por las más de 1000 visitas.
Es un halago saber que leen un poco de mi "Arte" :)

lunes, 26 de mayo de 2014

Venganza

- ¿Que haces acá en mi cama, hombre imbécil y poco recatado?
- Vengo a cumplir lo que en tu cabeza sigue resonando cada mañana cuando despiertas...
- No te necesito
- Ni yo tampoco, pero sabemos que si necesitas de esto para sentirte viva y no será ningún otro más que yo el que te haga sentir la única dicha de la vida en un ademán de vaivén.


Recogí tu cuerpo desde la entrada de tu alcoba, sentía cada aroma de tu mundana existencia en cada milímetro de tu piel que mi lengua recorría. Tu suave y delicado uniforme se transformó en un asqueroso trámite para cumplir lo que ya sentías en tu cuello que iba a suceder. Tomé tu mano y con un gesto apresurado me la apretabas clamando piedad, mientras mis labios recorrían esa parte detrás de tus orejas que tanto te hacen temblar y que provocan nerviosismo hormonal a niveles ultrásticos. No aguantabas ni un segundo más en esa habitación, pero tus gemidos te obligaban a lanzarme de un descontrolado empujón a tu blando aposento y a sentarte en mis muslos, otra vez. Sabías que no era lo correcto, pero ya a esas alturas era imposible frenar una locomotora que no dejaba de quemar leños.
Mientras tratabas de hacerme creer que no sentías nada, mis ganas de callarte el pensamiento con las manos rodeando tu cintura se hacían evidentes; tratabas de arrancar cual niña asustada ve a un ebrio en la calle. No soportaste tu castigo inmenso y rajaste mi camisa en un santiamén; bajabas el resto de mi ropa usando tu corporalidad y no tus extremidades, imponiendo un poco de experiencia en el asunto y entregándote a mis placeres culpables. Ya no había ropa ni cama, sólo mi cuerpo frío y tu humanidad sudada encima de mi, mordiéndome todo lo que pudieses encontrar en mi ser, mientras una motosierra adornaba la situación con agógicas aceleradas y violentas. Ya no era solo placer, ahora deseabas desgarrar mi alma con tu entrepierna y humillarme, hacerme sentir inferior con la mirada jadeante de tus dedos y tu boca, no querías nada más que sentir durante toda la noche como me abrazabas con tu interior y como yo ya estaba siendo parte de ti.
Sangré de la boca por tus bocados, pero eso poco te preocupó y caíste en el flagelo de recolectar mi sangre y frotarla en tu espalda. Ya no era sólo un joven alocado pidiendo que, con tu azul radiante, callaras mi libido: era un esclavo, un hombre más que llevas al hombro cual cazador lleva en sus garras a un conejo destripado. Me destripaste por completo, conocías cada rincón de mi cuerpo y sabías que sucede cuando me miran de frente, mientras el vaivén de tus caderas liberaban esa electricidad en nuestros genitales de forma tan placentera como cuando bebes tu taza de café después del almuerzo. Ya no podíamos hacer nada más que movernos como un árbol resilente ante la brisa de la juventud. La luna no me dejó despegar mi lengua de tu seno, marcaba un camino predilecto entre el placer y la locura.
Acabaste por tenderte a un costado de mi, acariciando mi pecho como si fuese un animal recién domesticado, mientras con tu pierna derecha rozabas a mi pequeño peón. Sellaste mi mirada junto a la tuya y, entre risas y besos salvajes, tomaste mis ropas y las lanzaste al jardín. Jadeante, me quedé rondando tu alcoba, esperándote cada luna llena hasta el final de mis días de virilidad, y hasta que tu desees nuevamente atar al macho cabrío a tu templo y obligarlo a pecar como nadie más que tu sabe hacerlo.